Andrés Corson, fundador y pastor principal de «El Lugar de Su Presencia» en Bogotá, Colombia, te enseña a convertirte en una persona de oración basado en el modelo que Jesús estableció, la oración del «Padre nuestro».
Dios ve lo que nosotros no vemos, él sabe lo que nosotros ignoramos y quiere que nos vaya bien en la vida, por eso es necesario orar y preguntarle qué piensa él antes de publicar algo en redes sociales, antes de renunciar al trabajo, antes de comprar o vender una casa, antes de casarse, antes de hacer un viaje, antes de elegir nuestra carrera profesional, antes de aceptar un negocio, antes de conversar con alguien o cualquier otra cosa.
«Hoy en día muchos piensan: “Hay que orar, pero también actuar”, y usan lo que dice la Biblia en Santiago 2:17 como el fundamento de esa afirmación: “La fe sin obras es muerta”. Sí, eso es verdad, pero no se trata de hacer lo que nosotros queremos o lo que otros están haciendo, sino solo lo que Dios nos ha dicho que hagamos. Por eso pregunto: ¿ya oraste por eso? Porque si no has orado, es mejor que no hagas nada.
¿Y cómo saber lo que Dios quiere que hagamos? La respuesta es: teniendo una vida de oración.
Yo aprendí un gran secreto en la vida: no voy a hacer nada sin antes orar».